Calzado para Electricista – Por ser la principal fuente de luz, fuerza y calor utilizada en el mundo contemporáneo, la energía eléctrica es esencial en el cotidiano de las personas.
Con ella, sin embargo, vienen los riesgos que tanto la alta como la baja tensión representan a los trabajadores del segmento, tales como choque, arco eléctrico y llama repentina.
La generación, transmisión, distribución y mantenimiento eléctrico están ligadas directamente al riesgo de muerte, además de otros daños que pueden ser causados a los trabajadores, como daños a los tejidos nerviosos, alteraciones en la frecuencia cardíaca, quemaduras graves, efectos neurológicos y psicológicos.
Para la seguridad y la salud de estos trabajadores, por lo tanto, es vital el uso de EPIs (Equipos de Protección Individuales), entre ellos, el calzado profesional aislante eléctrico.
En la fabricación y certificación del calzado aislante eléctrico para trabajos en instalaciones eléctricas de baja tensión hasta 500 V en ambiente seco, deben ser seguidos los requisitos y los ensayos de resistencia previstos en la norma ABNT NBR 16603: 2017.
La norma ABNT NBR 16.603: 2017 fue elaborada por el Comité Brasileño de Equipos de Protección Individual y por la Comisión de Estudio de Calzado de Uso Profesional.
Se basa en la ASTM F 2413: 2015 y sustituye a ABNT NBR 12.576: 1992.
Calzado para Electricista.
La adopción de esta nueva norma trae una serie de cambios importantes en los calzados profesionales Clase I, aquellos que se fabrican con cueros, textiles, laminados sintéticos y otros materiales.
El objetivo es perfeccionar el aislamiento eléctrico de los calzados de seguridad, de protección y ocupacionales para el segmento.
La norma prevé la introducción de las simbologías SI, PI y OI, refiriéndose respectivamente a las características seguridad aislante eléctrica, protección aislante eléctrica y ocupacional aislante eléctrico.
Entre los principales requisitos de la norma ABNT NBR 16.603: 2017, consta que la resistencia eléctrica del EPI debe ser mayor que 1.000 MΩ.
En cuanto al aislamiento eléctrico (resistencia al paso de corriente de fuga), el calzado debe ser capaz de soportar la aplicación de 14.000 V (rms) en 60 Hz por 1 min, siendo que el valor de la corriente de fuga no debe ser mayor que 0 , 5 mA.
Es importante destacar que el valor de tensión de ensayo de 14.000 V no implica que el calzado pueda ser utilizado en esta tensión, siendo que la tensión de uso para el calzado especificado de esta norma es de 500 V.
Se prevé, además, que áreas del cuero no poseen costuras ornamentales, siendo que toda la región del dorso hasta el rebote debe estar libre de costuras. Esto incluye la cuestión de solados blaqueados (cosidos) en la parte frontal del cuero cabelludo.
A diferencia de la norma anterior, la ABNT NBR 16.603: 2017 no permite el uso de componentes metálicos en el calzado, como por ejemplo, almas de acero, ojales metálicos, hebillas metálicas, cremalleras, clavos y remaches.
Otro requisito es la inclusión de la simbología de resistencia al choque eléctrico en la parte externa del calzado, así como la marcación de resistencia del producto «500 V» y la palabra «seco», indicando uso en ambiente libre de agua y humedad.
Tales niveles de exigencia más elevados, además de la ampliación del número de pruebas y de la mejora de la parte de la ingeniería del calzado, traen como consecuencia para el usuario una ganancia importante contra los riesgos eléctricos.